La colección Antonio de Montpalau es una iniciativa particular que se nutre esencialmente de donaciones y se dedica al estudio, la preservación y la difusión del patrimonio textil. En la exposición del Palau Robert se exhiben más de un centenar de piezas de la colección, con vestidos de figuras destacadas de la alta costura como Jeanne Lanvin, Pedro Rodríguez, Manuel Pertegaz, Cristóbal Balenciaga, Carmen Mir, Asunción Bastida, Pedro Rovira y Margarita Nuez, entre otros, y de casas importantes como Santa Eulalia o El Dique Flotante.
En Barcelona alta costura también se exponen sombreros y zapatos hechos por las firmas barcelonesas más celebradas, bordados de la empresa Lugue –autora de muchos bordados de Pertegaz y todavía en activo– y una selección de dibujos de Pedro Rodríguez de 1925 a 1960. En esta ocasión, la muestra incluye algunas piezas nuevas de Balenciaga, Pertegaz o Rodríguez que nunca se han expuesto.
Grandes modistos
El origen de una moda genuinamente barcelonesa, que despuntó más allá de las fronteras locales, comenzó con la actividad de los grandes modistos de finales del siglo XIX, siempre atentos a las creaciones de París. Varios acontecimientos que tuvieron lugar en la ciudad contribuyeron a su desarrollo posterior: el primer establecimiento de Pedro Rodríguez en 1919; la apertura de una sucursal de Lanvin en el año siguiente en la Rambla de Cataluña y la organización del Salón de la Moda, con desfiles pioneros en España.

La mayoría de edad de la costura barcelonesa llegó con la organización de la "Exposición del Arte del Vestir y Salón de Creaciones" durante la Segunda República, con la participación de las principales casas de moda, alta peletería, diseñadores de sombreros, zapatería y peluquería.
Modelos exportables
Este proceso emergente se truncó durante la Guerra Civil, ya que algunas casas cerraron y otras se colectivizaron. El sector se recuperó en la posguerra. En 1940 se creaba la Cooperativa de Alta Costura con la participación de los conocidos como los "cinco grandes": Pedro Rodríguez, Manuel Pertegaz, Asunción Bastida, Santa Eulalia y El Dique Flotante, pero también con otras casas como La Innovación, La Física, Argon y, más tarde, Carmen Mir, Pedro Rovira y Rosser.
La mayoría tuvieron puntos de venta o sedes en Madrid, donde había clientes y una plataforma de operaciones excelente. La Cooperativa obtuvo el apoyo del Gobierno de la época, que necesitaba signos de identidad y de normalidad exportables al extranjero. Las décadas de 1950 y 1960 marcaron el momento dorado de los creadores barceloneses que presentaron con éxito sus colecciones en Nueva York, Dallas, Chicago, Filadelfia, México DF, Londres, Copenhague, Bruselas, Sídney, Manila o El Cairo.

Colección privada
La Colección Textil Antonio de Montpalau (AdM) es una iniciativa particular, nacida en Sabadell en 2004, que se dedica a conservar, documentar y difundir el tejido, principalmente en su vertiente estética, a menudo poco tenido en cuenta tanto cuando se habla de industria como de artes aplicadas. El nombre de Antonio de Montpalau es un homenaje al escritor Joan Perucho y el protagonista de su novela Historias naturales.
La Colección incluye casi todas las tipologías textiles, desde tejidos suntuarios, tapicería y decoración, indumentaria popular, alta costura, complementos y ropa para el hogar, hasta la documentación relacionada con el mundo textil, como proyectos, bocetos, patrones, fotografías, libros y revistas, publicidad y pequeños impresos.
El catálogo de esta muestra, editado por la Fundación del Banco Sabadell con fotografías de Jordi Puig, contiene textos de Margarita Rivière, Rosa M. Martín i Ros y Josep Casamartina, comisario de la exposición.
Barcelona. Barcelona alta costura. Palau Robert.
Del 14 de diciembre de 2009 al 31 de marzo de 2011.
Comisario: Josep Casamartina.
visto en: http://hoyesarte.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8856%3Abarcelona-alta-costura-la-eclosion-de-la-moda-barcelonesa&catid=173%3Aen-cartel&Itemid=626
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